viernes, 30 de octubre de 2009

POESÍA

Gracias

Te doy gracias mi Señor
por las aguas de los rí?os,
por la luna y por el sol,
y por todo lo que es mí?o.
Por el aire que respiro,
por mi dicha y mi salud
y por las cosas que miro,
te doy gracias mi Jesús.
Te doy gracias por las flores,
pero más por esta flor
con que adornas mis amores;
la presencia del Señor.
Yo doy gracias por mi vida,
porque Jesús la salvó.
Canta mi alma agradecida
esta alabanza al Señor.
Doy gracias por las estrellas
que alumbran mi salvación
porque salí? de tinieblas
con Cristo en mi corazón.

martes, 27 de octubre de 2009

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

La parábola del sembrador

Es la más larga de las parábolas del reino y responde a una pregunta sobre por qué se producen efectos tan distintos en los que escuchan el mensaje del reino. La gracia es igual para todos, pero la libertad humana lleva a respuestas diferentes.

"Aquel día salió Jesús de casa y se sentó a la orilla del mar. Se reunió junto a Él tal multitud que hubo de subir a sentarse en una barca, mientras toda la multitud permanecía en la orilla. Y se puso a hablarles muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí que salió el sembrador a sembrar. Y al echar la semilla, parte cayó junto al camino y vinieron los pájaros y se la comieron. Parte cayó en terreno rocoso, donde no había mucha tierra y brotó pronto por no ser hondo el suelo; pero al salir el sol, se agostó y se secó porque no tenía raíz. Otra parte cayó entre espinos; crecieron los espinos y la sofocaron. Otra, en cambio, cayó en buena tierra y dio fruto, una parte el ciento, otra el sesenta y otra el treinta. El que tenga oídos, que oiga"(Mt).

Los discípulos piden explicación
Probablemente, todos los que escuchaban tenían experiencia de la semilla lanzada a voleo, conocían las inquietudes por la cosecha abundante o malograda. Quizá por esto no era difícil extraer consecuencias espirituales, pero los discípulos piden la explicación del Maestro para comprender, y reciben una primera lección sobre la necesidad de tener el corazón bien dispuesto y sobre las malas consecuencias de la dureza de corazón: "Los discípulos se acercaron a decirle: ¿Por qué les hablas en parábolas? Él les respondió: A vosotros se os ha dado conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no se les ha dado. Porque al que tiene se le dará y abundará, pero al que no tiene incluso lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. Y se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice:

Con el oído oiréis, pero no entenderéis,
con la vista miraréis, pero no veréis.
Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos,
y han cerrado sus ojos;
no sea que vean con los ojos,
y oigan con los oídos,
y entiendan con el corazón y se conviertan,
y yo los sane.
Bienaventurados, en cambio, vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen. Pues en verdad os digo que muchos profetas y justos ansiaron ver lo que vosotros estáis viendo y no lo vieron, y oír lo que vosotros estáis oyendo y no lo oyeron"(Mt).

La explicación para los que están bien dispuestos es la siguiente:
"Escuchad, pues, la parábola del sembrador. Todo el que oye la palabra del Reino y no entiende, viene el maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: esto es lo sembrado junto al camino. Lo sembrado sobre terreno rocoso es el que oye la palabra, y al punto la recibe con alegría; pero no tiene en sí raíz, sino que es inconstante y, al venir una tribulación o persecución por causa de la palabra, enseguida tropieza y cae. Lo sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este mundo y la seducción de las riquezas sofocan la palabra y queda estéril. Por el contrario, lo sembrado en buena tierra es el que oye la palabra y la entiende, y fructifica y produce el ciento, o el sesenta, o el treinta"(Mt).


El fruto depende de la libertad del hombre

La semilla tiene poder de fructificar siempre; pero el fruto depende de la libertad del hombre, que puede estar condicionada por el maligno, por la propia inconstancia o por las dificultades –externas o internas-, o por la seducción del mundo y las riquezas. La misma variedad de frutos muestra la calidad de la fe y de las buenas disposiciones en los que la escuchan y llevan a la práctica la doctrina. El mensaje es claro en esta parábola acerca del reino, que no puede darse con violencia, sino que debe ser aceptado con libertad para arraigar y dar fruto.

martes, 20 de octubre de 2009

Cuento: "LA MARAVILLOSA MARIPOSA"

La Maravillosa Mariposa.


Era de mañana los pájaros cantaban el sol se asomaba y bella salía de su casita de capullo entre bostezo y bostezo se dio cuenta que algo había cambiado… que me paso dijo si era una... Verde oruguita ahora soy… que soy…

-Mientras ella aun se preguntaba escucho una vos que decía ¡te gusta la transformación que hice en ti!…quien es dijo ella mientras miraba hacia todos lados


Yo DIOS tu creador se escucho desde el cielo… si dijo ella pero ahora que soy DIOS.


Entonces el le respondió eres un Maravillosa Mariposa mientas dormías te cree alitas y muchos hermosos colores para que te veas aun mas bella..y sabes una cosa ahora puedes volar….. Volar dijo la mariposa muy emocionada y daba volteretas


Bella la Maravillosa Mariposa agradeció a Dios por su transformación muy contenta y se fue a saludar a cada flor que se encontraba.

Por eso debemos saber que todas las transformaciones que DIOS hace aunque a veces no la entiendas siempre terminan siendo maravillosas.
Fin

Un saludo a todos
Encarna Becerra

jueves, 15 de octubre de 2009

Un saludo

Deseo dar la bienvenida a todos los que hemos empezado el curso.